Y quizás no fue la manera, pero tenía razón, nadie lo iba a hacer, NADIE.
Me pregunto cuando voy a conformarte, cuándo vas a aceptarme que esto es lo que soy, que puedo cambiar todo lo que me pedís pero mi esencia siempre va a ser la misma, porque eso es lo que distingue a las personas. Tengo mil defectos, pocas virtudes, muy pocas.
No soy de esas personas sencillas que las personas siempre se dan cuenta de lo que están pensando, pocas personas se dan cuenta de lo que pienso/siento. Soy muy complicada, insegura, dudo de todo, si va demasiado bien creo que algo está saliendo mal, y si va algo demasiado mal entonces necesito terminarlo. Quiero algo a veces, pero a veces no lo quiero. Quiero demasiado y demuestro muy poco. Quiero muy poco. Le doy consejos a mis amigos/as de lo que les pasa pero yo no puedo seguir ni uno. Soy muy positiva y a la vez muy negativa. Sueño demasiado. Pienso demasiado y me dejo sentir tan poco. Siento demasiado y pienso poco. Me dejo llevar. No me dejo llevar. Me gusta lo romántico y a la vez no. Me gusta el bien y el mal, sólo a veces.
Y no sé por qué me empecé a describir a mi misma, sólo lo necesitaba y mi blog siempre ayuda a descargarme.
Quiero que me quieras por como soy, que no intentes cambiarme todo el tiempo, que creas en mí, que no intentes corregir todo lo que hago, que no me trates diferente. Estoy a un milímetro de creer que es imposible, y pocas cosas pienso que son imposibles.
Y no te asustes si me río como un loco, es necesario que a veces sea así. Será la vida que siempre nos pega un poco, nos encandila con lo que está por venir.
Es perfecto el aire, la cumbre bajo el sol, de lo que quede de mí, te llevo un poco.
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